¿Cómo se lava un auto?

Principal ingrediente: mucho ánimo

Lavar un auto, no es simplemente aventar agua o sacudir los interiores, hay partes que se ensucian demasiado —como el piso— y con el tiempo pueden causar corrosión. Checa estos tips.

Por lo regular preferimos llevar el automóvil a un servicio de lavado, sin embargo, cuando no tenemos nada que hacer o preferimos que luzca lo mejor posible, decidimos hacer el lavado nosotros mismos.

Ahora que también hay casos en que por las prisas, o por no contar con dinero, el servicio lo hacemos al “ahí se va” con una manguera o a cubetazos, cuando lavar el auto puede ser una verdadera terapia.

Cuando vamos a iniciar el ritual de lavar el auto ¿sabes por dónde comenzar? La mayoría de los lavacohes empiezan por la carrocería y después por el interior; sin embargo, el primer paso, para evitar ensuciar la carrocería con la tierra de los tapetes, es sacarlos y sacudirlos, o barrerlos con una escobilla mojada. Si son de hule no hay ningún problema de lavarlos con agua y jabón.

En el interior puedes pasar un trapo húmedo sobre el tablero, la consola y los paneles de las puertas, teniendo mucho cuidado con las perillas y palancas.

Algunos establecimientos de lavado de autos aplican líquidos abrillantadores en el tablero, el volante y demás, procura evitar esto, ya que al reflejarse la luz en el tablero se obstaculiza la visión a través del parabrisas.

Acto seguido hay que aspirar el interior o recoger papelitos y basura que a veces dejamos, hasta que no quede nada. Al terminar hay que colocar los tapetes previamente lavados, para aspirar y limpiar la cajuela, como último paso antes de comenzar con la carrocería.

Siempre se debe empezar a enjuagar el techo, para luego ir en descenso hacia los estribos.

No te recomendamos limpiar el motor por cuenta propia, ya que si el agua cae en una de las partes sensibles como una bujía, te puedes quedar a pie.

Una vez retirada la mugre pesada de la superficie del auto, puedes agregar shampoo para autos, jamás detergente para ropa o de lavavajillas porque es cáustico y termina con el brillo de la pintura. Recuerda enjuagar con abundante agua.

Prosigue con el secado usando una franela suave y seca. Puedes aplicar a los cristales algún líquido limpiador para remover la grasa de los mismos.

Como toque final si deseas poner abrillantador a las llantas o a las defensas, puedes hacerlo, evitando que se escurran en los discos de los frenos.